viernes, 29 de enero de 2016

20 Textos para enviarle a personas que sufren de ansiedad.

La ansiedad es un síntoma de malestar, nerviosismo, descontento, preocupación y miedo.
Se puede manifestar de muchas formas, desde emocional hasta físico.

Sentirse ansiosa a veces no es malo! como por ejemplo cuando vas a tomar un examen, el estar ansiosa incrementa tu grado de alerta y mejora tu desempeño, pero qué pasa cuando ya pasa el límite? Te puede hacer sentir cansada, irritada y con dificultad para concentrarte.

Siendo una persona que a veces sufre de ansiedad he tratado de todo, desde aplicaciones en mi teléfono, ejercicios de respiración, entre otras cosas más.

The Mighty es una compañía de escritores, periodistas, editores, desarrolladores entre otros que usan las redes sociales para que a través de ellas, crear una comunidad cuyo fin sea el ayudar a la gente que padece de dificultades y desórdenes.

Escrito por Sara Schuster, The Mighty hizo una encuesta a sus seguidores que padecen de ansiedad y les preguntaron qué les gustaría que les dijeran o enviaran por texto cuando se sienten muy abrumados.

Me tomé la libertad de traducirlo porque estos textos nunca me vendrían mal ;) 

Espero te sirvan y los puedas compartir con alguien que le sirvan también.
M.

1. "Aquí estaré por si necesitas hablar"










2. Cómo te puedo ayudar?








3. Tómate tu tiempo para sentirte bien. El universo te va a esperar"











4. "Estas a salvo"

 

5. "Estoy pensando en ti"








6. Eres más fuerte que todo a lo que le tienes miedo"





7. Hay una película en Netflix y una deliciosa cena esperándote en casa"





8. "No es tu culpa"








9. "Sólo te quiero decir que no estás sola en esto"




10. "No lo estás imaginando"









11. "Quieres que vaya a tu casa y salgamos?"






12. "Recuerda de tomar una pausa"



13. "Siempre voy a estar ahí para cuando lo necesites"




14. Te amo...con todo y tu ansiedad.




15. "Te amo no importa qué"










16. "Te llevo la cena"









17. "No te vas a sentir así por siempre. te lo prometo"





18. "Tu eres y siempre serás suficiente"





19. "Yo creo en ti. Tu puedes y lo vas a lograr"









20."Necesitas una pausa?"





Te invito a que me sigas en Facebook e Instagram

miércoles, 20 de enero de 2016

Por qué les digo a mis hijas que son hermosas?

Alguna vez te dijeron mientras estabas embarazada que te veías radiante?  Estoy segurísima que si, digo, después del primer trimestre que ya no tenemos tantas náuseas y antes de la recta final que no tenemos ojeras por no poder dormir de la incomodidad, ni estamos a punto de reventar jeje.

Bueno pues te voy a decir por qué te decían eso y es que en tu cara no se veía más que felicidad.
Así es; cuando la gente es feliz la verdad no se cómo explicarlo, pero hay algo que cambia en la cara, en las expresiones y en los ojos. Un brillo especial que transmite…felicidad!

Ahora a eso, llevémoslo a un nivel de inocencia, pureza y honestidad...a qué te lleva? a un niño y no hay ser más hermoso que un niño feliz. No se tu pero yo no puedo dejar de ver a mis hijos cuando están jugando, sus sonrisas pícaras, sus carcajadas contagiantes y el brillo de sus ojos delata que se están divirtiendo y son felices; eso obviamente me hace feliz a mi también. Y no nada más yo lo veo; gracias a Dios es algo que le transmiten a la gente también y obviamente cuando me lo dicen yo me pongo como mamá pavorreal jaja.

Ojo, esto no tiene nada que ver con sus apariencias. No estoy refiriéndome sobre lo que visten o lo que traen puesto. Ciertamente a las niñas les gusta que les digan que se ven bonitas y demás y a los niños ni se diga cuando les dices que son muy guapos, digo, a quién no le gusta que le digan de vez en cuando que bien se ve? No es un crimen! pero todo esto realmente va enfocado a cómo se sienten, a la actitud y acciones que tienen, por que eso es lo que van a transmitir.

Lamentablemente este tema puede ser un arma de dos filos. Tanta presión social recae sobre las mujeres que el verse hermosas muchas veces no es más que verse bien en el exterior. Estudios depuestran que la autoestima de las mujeres ha disminuído considerablemente desde los años ‘70’s y eso es alarmante, al menos para mi puesto que tengo dos niñas en casa.
Con los niños es diferente; no es tan común que la gente le diga a uno “ay, que bonito estás” o “que bien te ves con esa ropa” etc, de ellos se espera inconsientemente la fuerza, la rudesa, me explico?

Pero cómo podemos decirles a nuestras hij@s que tan hermosos son? No te agobies! Claro que puedes decirle a tus hij@s que son hermosos todo el tiempo, pero también hay varias alternativas que te ayudarán a expresar otras actitudes que ellos tienen.

“ Wow me encanta la pintura (o lo que sea) hiciste, eres incredible”
“Gracias por disculparte con tu hermana, eres muy bondadosa/amable”
“Eso que dijiste/hiciste fue muy divertido”
“Tienes razón”
“Mi amor me ayudas por favor? Tu eres muy fuerte y necesito una mano extra”
“Fuiste muy valiente al ir a tu cuarto por lo que te pedí (por eso de que le tenga miedo a ir sola o a la obscuridad)”
“Que buena memoria tienes!”

Aunque muchos autores/psicólogos/educadores/padres estén determinados a cambiar el paradigma sobre decirle a nuestros hijos que son hermosos, yo quisiera alentarlos a que lo sigan haciendo pero de una manera que no resalte lo estético. Los niños no tienen control de cómo lucen físicamente, pero si de las actitudes que puedan tomar ante ciertas situaciones.  La forma en la que se deben de cuidar y quererse es algo que nosotros como padres les debemos de enseñar y guiar. Hace algunos meses uno de los artículos que escribí era sobre cómo mi hija comenzó a asociar el verse bonita con lo que vestía y fue algo que en ese momento tome acción en cambiar, da click aquí para poderlo leer. Así que definitivamente no está en mi agenda dejar de complementar su belleza.

Yo estoy determinada a hacerles saber a mis hijos lo hermosos que son por dentro y por fuera. Enseñarles a reaccionar y accionar de una forma bondadosa y humilde de manera que les ayuden a ellos y al prójimo.  Todos nos sentimos bien cuando hacemos algo bien no?
Les voy a hacer un cumplido cuando algo les sienta bien? Claro! A todos nos gusta escucharlos de vez en cuando, no tiene nada de malo, cuando nos vemos bien nos sentimos bien no? sólo no lo voy a hacer todo el tiempo y como todo, cuidando de que se entienda el mensaje.


M.


miércoles, 13 de enero de 2016

Respira y cuenta hasta 10

Cuando nació nuestra primera hija, tuvimos una ola de sentimientos encontrados que, estoy segura que todo padre  la experimenta también; primero que nada emoción y un amor incomparable e indescriptible, seguido por un miedo e inseguridad al cuidado de una persona tan pequeñita e indefensa, pero el sentimiento que más me acuerdo es el de inconscientemente esperar al fin de semana con la esperanza de que alguien iba a llegar por ella, se la iban a llevar y nos iban a dejar descansar un poco jajajaja, nuestro modo zombie nos llevaba a alucinar, sobretodo porque literal estábamos solos en una ciudad y país que no era el de nosotros y toda la carga de casa y familia nueva, la llevábamos nosotros.
Cuando llegaron nuestra segunda y tercer hijo, digamos que ya sabíamos lo que no esperaba y bueno, a darle para adelante, no hay de otra no?

Conforme avanzan los días y los años, voy cayendo en cuenta de toda la responsabilidad que tiene el ser padres. Amo a mis hijos de una manera que no lo puedo describir y todos los días hago mi mayor esfuerzo para que sean buenas personitas; sin embargo, como todas ya lo sabemos es un trabajo exhaustivo! De verdad que aunque se que estoy haciendo las cosas bien, constantemente me pregunto si la maternidad es para mi, te pasa? Finalmente son personas, irracionales jajaj pero que tienen emociones, sentimientos, preferencias, gustos y todo lo mismo que nosotros, pero sumado a la N potencia porque están descubriendo miles de millones de cosas nuevas y la verdad es que eso muchas veces me abruma.

Como adultos es muy fácil ir por la vida haciendo y deshaciendo a como se nos place, sabemos las consecuencias de nuestros actos y lo que nos limita la mayoría de las veces es la sociedad. Con los niños eso no funciona así, ellos necesitan de un maestro, de un guía para que aprendan. Es muy difícil la verdad ser esta guía, se necesita de una inteligencia emocional increíble y para aquellos que somos muy emocionales, el tomar decisiones y acciones es una constante lucha para que las emociones no se interpongan con la razón.

Ahora estoy pasando por una etapa clave con mis tres hijos. Mi hija la mayor recién comenzó la escuela y está experimentando nuevas emociones y sentimientos. A veces actúa de manera explosiva cuando algo no se hace como ella quisiera y a mí me da algo explosivo también. La diferencia con mi segunda hija, es que ella ya se da cuenta de la forma en la que reacciona y ahora está conociendo la culpa, el avergonzarse y el acercarse a nosotros para disculparse y reconocer (aunque le cause mucho trabajo) que algo hizo mal. La segunda es una pinga, traviesa y muy simpática, pero dentro de sus travesuras, muchas veces nos lleva a momentos en donde debe de haber una consecuencia con sus actos. Y mi hijo, aunque es muy pequeño, ya comienza a entender cuando está haciendo algo mal y a veces hasta nos “reta” haciendo algo indebido y viendo la forma en la que reaccionamos a sus actos. Los dos entienden más de lo que pueden demostrar.

Por qué te cuento esto? Bueno, así como mencioné antes, yo soy muy emocional y he tenído que aprender a que no me de algo explosivo a mi también.

A lo largo de mi vida como madre he aprendido diferentes estrategias. Algo que me ha costado aprender y controlar y que es de suma importancia es la forma en como reacciono yo cuando mis hijos hacen algo malo.  La verdad es que antes de convertirme en madre, jamás pensé en el impacto que mi reacción pudiera tener en mis hijos. Mis palabras, mis actos, inclusive mi lenguaje no verbal TODO lo sienten, interpretan e imitan. Me he visto en situaciones donde me salgo de control y termino llorando con mis hijos en el piso. He hecho cosas de las me arrepiento y que me hace sentir mal al final del día. Me hacen sentir que fallé pero me da la oportunidad de mejorar al día siguiente porque ya sé qué me funcionó y qué no.

Como en cualquier situación estresante, convivir con niños no es la excepción. Te comparto algunas de estrategias para que sobrevivas esos momentos de locura:

Lleva un diario: Este te ayuda a identificar cuáles son los momentos que disparan el estrés. Lleva  bitácora de estos y así conforme avanza el tiempo, podrás identificar patrones.  Contesta preguntas como, que causo tu estrés, como te sentiste física y emocionalmente, como actuaste al respecto y que hiciste para sentirte mejor. Un ejemplo muy común entre nosotros los padres, es escuchar a uno de nuestros hijos llorar o quejarse constantemente.

Ten un hobby: Ya sé que lo menos que tenemos es tiempo, pero ya sea cocinar, una manualidad o inclusive hacer ejercicio, tener algo que nos guste y nos distraiga, va a ayudar a que nuestra mente se despeje. Un poco de tiempo al día o a la semana, ayudara a nuestro cuerpo a quemar ese enojo, tensión y frustración.

Conecta socialmente: Sal, toma un café con una amiga aunque sea de vez en cuando. Ve al cine o a algún lugar donde no tengas que platicar mucho y que distraiga tu mente, sal a caminar o únete algún grupo o club. El conectar socialmente es la forma más rápida y eficiente para controlar el estrés y evitar sobre reaccionar de forma interna y externa a eventos que tu percibes como amenazadores. No hay mejor forma para calmar los nervios que comunicarte con alguien que te haga hacer sentir seguro y comprendido. Un poco de humor siempre nos hace sentir mejor! Sabias que no te puedes sentir estresado o ansioso mientras estas contento?

Evita situaciones estresantes: Cuando tienes identificadas esas situaciones que te estresan es mucho más fácil cambiarlas o cambiar tu forma de reaccionar ante ellas. A mí por ejemplo algo que me estresaba mucho y hacía que empezara mi día de muy mal humor, era hacer un desayuno muy elaborado y que mis hijos no se lo comieran. Dejé de hacerlo, seguí con lo tradicional y todos felices y contentos. O peinar a mis hijas de forma elaborada, sobretodo en fines de semana donde no tenemos que ir a un lugar en específico y sólo me estresaba y terminábamos molestas, dejé de hacerlo también y sólo les hago una coleta rápida. Entiendes el punto?

Escoge tus batallas: Muchas veces hay cosas que no podemos cambiar u otras que no son necesarias cambiar. Enfócate en lo que es esencial. Establece metas realistas durante el día. Planea, haz rutinas.

Aléjate: Si crees que estás perdiendo el control, aléjate de tus hijos por 5 minutos. Ve a un lugar sola, llora todo lo que puedas (o grita, lo que te sirva), respira, tranquilízate y regresa con tus hijos. No te digo que ocultes tus sentimientos con ellos, de hecho ellos necesitan conocerlos, pero cuando reaccionamos de una forma explosiva con ellos, lo único que logramos es que se asusten y no entiendan el mensaje. 

Si el estrés continua, no estaría de más platicar con un especialista. Alguien que te ayude a manejar el estrés. Muchas veces el simple hecho de platicar con una persona neutral ayuda mucho! Te lo digo porque yo desde hace un tiempo comencé a visitar a una terapeuta. Con ella platico de todo y me ayuda a encontrar un punto de balance cuando siento que lo estoy perdiendo.

La crianza de nuestros hijos no es un proyecto a corto plazo. Y así como dice una frase muy conocida “Respira, vas a ser madre toda la vida”.
Te dejo esta escena de una de mis series favoritas con la cual me relacioné al 100% claro, nunca con ropa de diseñador y no me escondí en la alacena, pero algo muy parecido...

M. 






martes, 12 de enero de 2016

Jambalaya

Ya estamos de vuelta en esto de la cocinada y ayer preparé esta deliciosa (y facilísima) receta.
Como comimos durante las vacaciones como si no hubiera mañana, es hora de comer un poco major, pero eso no significa que no sea yummy.
El Jambalaya originalmente es del sureste de U.S.A y tiene una influencia española y francesa. Tiene varias formas de prepararse pero aquí te paso la más rápida y sencilla.

Para que vayas buscando los ingredientes en el super...

Provechito!

M. 

INGREDIENTES

1 cebolla pequeña en cuadritos
1 cucharada de ajo molido
Aceite de Oliva (o spray bajo en grasas)
4 pechugas de pollo cortada en cuadritos
350grs de arroz (largo, para paella o risotto)
1 lt de caldo de pollo
1 cucharadita de paprika
2 cucharaditas de perejil fresco
4 cucharadas de pure de tomate
1 pimiento rojo
1 hoja de laurel
300 grs de mezcla de verdurdas (chicharos, zanahoria, broccoli, coliflor)
Sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN

  1. Sofríe la cebolla con el aceite de oliva hasta que este transparente.
  2. Agrega el ajo y el pollo y sazona con la paprika y sal al gusto.
  3. Fríe por 2-3 minutos y agrega el pimiento.
  4. Agrega el arroz.
  5. Revuelve el caldo de pollo con el puré de tomate y vierte 1/3 de él en el sartén.
  6. Cuando el líquido se haya evaporado agrega otro 1/3 junto con la hoja de laurel.
  7. Agrega las verduras y el resto del líquido y baja la flama hasta que se evapore.
  8. Sirve con un poco de perejil como decoración.